sábado, 9 de noviembre de 2013

Perdonar


Olvidar no es perdonar. Al perdón se llega con voluntad, no sin memoria. Y, como quiera que una y otra son potencias anímicas, no hay más remedio, cuando se perdona de verdad, que hacerlo con toda el alma.

Si no, no lo hagamos.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo, hay que hacerlo con toda el alma.

    Lo difícil es que al no perder la memoria, se puede hacer más costoso perdonar. Creo que es el tiempo el que suaviza y termina haciendo que todo siga igual.

    Un beso.

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  2. ¡Ah, el tiempo! No existe medio más lenitivo.

    Un beso, desde la memoria.

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