viernes, 21 de diciembre de 2012

Concursos


En ocasiones, de manera un tanto socarrona, prevengo a mis alumnos acerca de la perentoria necesidad de que se cultiven, de que vayan reluciente y aceitunadamente barnizando la piel de su conocimiento con una dura pátina de cultura general. Les auguro, con afectación histriónica, el advenimiento de un futuro incierto —aunque tan cierto como que las noches suceden a los días— en el que, para poder ganarse la vida, necesariamente habrán de acudir a los platós televisivos de las distintas cadenas para intentar llevarse al bolsillo algún que otro euro.

El azar ha querido que, en una de las últimas emisiones del celebérrimo Atrapa un millón, de entre la infinitud de posibles cuestiones que pueden plantearse en un concurso de preguntas y respuestas, Carlos Sobera plantease la siguiente a sus dos concursantes: "¿Qué frase se atribuye erróneamente a una famosa novela?" Y digo que así lo ha querido el azar, porque esa misma mañana, durante una de mis clases, acerté a anticiparles la información con la que, de estar viendo el concurso, cualquiera de los alumnos hubiese sabido acertar eligiendo, de entre las eventuales respuestas —"Todos para uno, uno para todos", "Elemental, querido Watson" y "En un lugar de la Mancha"—, la del medio.

Pese a todo, me preocupa el hecho de que, mientras no acuden a ganarse ese euro futuro, en el presente, se sientan ante el televisor en el sofá de su casa y reciben como modelo de corrección lingüística lo que tal vez no lo sea tanto. Poco después de hacernos saber que el Sherlock fílmico gasta muletillas que el libresco desconoce, el ordenador del concurso mostraba una nueva pregunta seguida de cuatro opciones de respuesta: "¿Quiénes se saludan juntando las manos a la altura del pecho? Húngaros. Mongoles. Hindús. Italianos." Puedo llegar a entender que la palabra con que se daba la respuesta correcta no fuese "Indios"; no entiendo, sin embargo, que se prefiriese "Hindús" a "Hindúes". La norma culta y todos los manuales de estilo aconsejan que los plurales de los gentilicios acabados en / sea mediante la adición del flexivo -es: magrebíes, iraquíes, zulúes... Ciertamente, el plural "hindús", escrito asín, no es incorrecto; pero tampoco lo es el adverbio modal que acabo de escribir yo y, sin embargo, hubiese sido preferible que hubiese optado por escribir "así" y no "asín". Los medios de difusión tienen una responsabilidad lingüística que han de observar con rigor.

Estoy rematando esta entrada y oigo, proveniente de La Sexta Noticias, que según la NRA (Asociación Norteamericana del Rifle), "A un hombre malo con un arma solo lo detiene un hombre bueno con otro arma". Paroxismo. La estulticia humana en estado supino. Casi me da igual que la flexión de género del indefinido no concuerde con la del sustantivo.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Armagedón

“Me vuelvo a sus antiguos profetas del Viejo Testamento y las señales que predicen el Armagedón, y me pregunto si..., si nosotros somos la generación que verá ocurrir eso. No sé si habrán notado algunas de las profecías recientemente, pero, créanme, ciertamente describen los tiempos en que estamos viviendo.” Ronald Reagan, expresi(puaj)dente de los EE.UU.
Doce del doce del doce. No se me ha ocurrido asomarme a la ventana cibernética para comprobar hasta qué punto confluían, acaso a las doce del mediodía, los varios cumplimientos de profecías visionarias, catastróficos augurios y demás predicciones, maldiciones o advenimientos. ¡Quién sabe!, entre tanta negatividad agorera, tal vez incluso haya habido hueco para alguna que otra vana esperanza.

De todas formas, no sé por qué intuyo que el despliegue apocalíptico ha sido menor a lo que seguramente merece la tan peculiar singularidad de la fecha de hoy. Para apocalipsis, ya tenemos una crisis económica del carajo y un desgobierno pepero que, más que sofocarla o aun mitigarla, parece querer darle pábulo. Resulta obvio que quien intenta sanar a un enfermo antes procura por su fortaleza que por contribuir a su debilitación: ¿a qué, pues, tanto recorte donde más duele?

¡Y ahora, encima, nos sueltan a Wert! Ni el mismísimo Juan, al escribir su Libro de las revelaciones y convertir en él a Roma en la bestia de siete cabezas, fue capaz de engendrar en su imaginario tamaña irracional monstruosidad.

Me estoy temiendo, conforme escribo, que quizá sí haya indicios suficientes de que el fin es inminente. Lo comprobaré enseguida, tras abandonar el teclado y asir el ratón, a punto ya de cumplirse las otras doce, las de la medianoche y las brujas. Aunque, claro, si a esa hora logro estar asomado aún a esta ventana cibernética, bien estará yendo la cosa, pues, en rigor, ya será mañana, día 13. ¡Hmmmm...! Y suerte que ha de ser jueves y no martes, porque uno no da ya para tanto susto con la profecía maya a la vuelta de la esquina de los calendarios.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Perlas en campaña: *atiar


A quien se le concede un micrófono, le es encomendada, por añadidura y de forma inherente, una responsabilidad sociolingüística. Sin embargo, oyendo lo que ya empieza a oírse en esta temprana campaña electoral, cualquiera diría que quien ase un micrófono lo hace como quien agarra una bacía u orinal, pues al pronto y de pronto comienza a escupir en él indiscriminadamente toda suerte de expresiones incorrectas, giros agramaticales o estrambóticos palabros.

Cualquiera tiene los dos dedos suficientes de frente como para manejar con cuidado unas tijeras, unas tenazas, una sierra... No obstante, cuando lo que se maneja es un micrófono, el grado de irresponsabilidad en su uso puede llegar a ser mayúsculo. Hay, inevitablemente, un modelo de habla en todo orador, y este ha de estar a la altura, es decir, su lengua ha de ser modélica. Sin excusas tanto en las coberturas periodísticas de la campaña electoral como en los preparadísimos discursos electorales de los políticos, pues la espontaneidad característica de la oralidad lingüística —ya puede uno usar sin reservas el sustantivo abstracto "oralidad", incluido en el avance de la vigésima tercera edición del DRAE— apenas si es una máscara de sí misma en este tipo de textos.

Por ejemplo, va cundiendo entre la descastada casta política —también entre los periodistas— la irracional creencia en que las palabras son tanto más hermosas cuanto tanto o más polisílabas son —ellos dirían *polisilábicas. Así, se prefiere decir tensionar a tensar o racionalizar a razonar. La diferencia —que no diferenciación— entre el primer par de voces es puramente estética; más grave resulta la diferencia entre el segundo par, pues racionalizar no es exactamente lo mismo que razonar. Y por ese camino, llegamos al error absoluto de, por ejemplo *posturar, palabro inexistente con el que algún periodista ha pretendido recientemente significar 'adoptar una postura' o incluso 'posicionar'. O al de *atiar, catalanismo con que anteayer un periodista de la cadena SER enterraba la voz castellana atizar. No sé, acaso por este error todavía estemos a tiempo de recuperar el verbo, ya anticuado, atear.

martes, 14 de agosto de 2012

Simple Minds


Noche apacible de verano en Cap Roig. Copa de blanco antes del concierto, pipí, y a las gradas, que es la hora. Acordes estridentes de entrada. Aplausos, gritos, silbidos: los Simple Minds, al escenario. ¿Has visto? ¡Salen caminando!, me hace notar mi amigo Javi, justo un par de horas antes de que expire su tercer cuadragésimo quinto aniversario —en un par de semanas advendrá también mi tercer cuadragésimo quinto aniversario; hemos decidido quedarnos en los 45, ¿qué pasa? Vale, lo inteligente hubiese sido quedarse en los 30, pero ya no hay remedio—. ¿Oyes? ¿Oyes cómo jalea la gente su entusiasmo porque salen caminando, sin las sillas de ruedas? Ataque de risa descontrolada y a disfrutar, que ya suenan las guitarras.

No sé si Jim Kerr y los suyos han decidido quedarse o no en una edad determinada. Lo cierto es que no les hace falta; su música les hace atemporales. Las gradas se vistieron de diversas generaciones; la mía, seguramente, la más nostálgica, puesto que, a pesar de esa atemporalidad, los acordes de Don't you (forget about me), Alive and kicking... nos devolvieron a la memoria pubs y locales cuyos nombres acaso hemos olvidado, pero cuyos suelos y paredes quedaron para siempre en nuestro interior encerrando la música de los Simple Minds.

lunes, 6 de agosto de 2012

Tsutomu Yamaguchi


Hoy hace sesenta y siete años, Tsutomu Yamaguchi se desplazó por negocios hasta Hiroshima. Se encontraba a 3 km del punto cero cuando la primera bomba atómica de la historia hizo explosión. Resultó herido con quemaduras de gravedad en todo su cuerpo. Tsutomu Yamaguchi regresó tres días después a su ciudad de residencia, Nagasaki, donde se expuso nuevamente a la radiación nuclear mientras trataba de dar con sus familiares. Hoy es la única víctima de dos explosiones nucleares reconocida oficialmente: un doble hibakusha.

Yamaguchi murió hace un par de años, con 93 de edad. Es la prueba fehaciente de que el destino o el azar, más que con ironía, obra con cinismo.

Sin embargo, más de 140.000 personas en Hiroshima y más de 80.000 en Nagasaki, que fueron, como Yamaguchi, víctimas de las explosiones, no fueron, como él, supervivientes.

6 y 9 de agosto: dos fechas que nunca nadie debiera olvidar porque la sinrazón de que es incomprensiblemente capaz el ser humano ha dado, desde entonces, demasiadas muestras de que ello no es así. El ser humano olvida o como mínimo obvia y así se suceden nuevas y distintas barbaries que poco importa al caso que ya no sean nucleares. Yo trato de no olvidar y quisiera pensar que no solo no olvido, sino que, además, he sido capaz de aprender algo. Supongo que, en buena medida, por todo ello estoy escribiendo los cuatro renglones de esta efeméride e insertando en su inicio este vídeo, impactante por su desnudez. Algo así como mi cuota de responsabilidad.

domingo, 5 de agosto de 2012

Sin adiós a M. M.

Hoy se cumplen cincuenta años desde que se fue para quedarse sempiternamente entre nosotros. Porque Marilyn Monroe perdurará siempre. Porque, habiendo tenido principio, no tendrá fin.

Marilyn no nació un primero de junio de 1926 —ese fue el día en que nació Norma Jean Mortenson—, sino en 1946, cuando un ejecutivo de la Twentieth le propuso el celebérrimo nombre artístico. M. M., el dibujo de las líneas en las palmas de sus manos, como a ella le gustaba decir.

Hoy se cumplen cincuenta años de aquel 5 de agosto de 1962 en que se fue para quedarse conmigo: en mi estuche de gafas, en mi funda de móvil, en mi taza de desayuno, en el cuadro que pintó y me regaló Marina..., en las películas que nunca dejaré de ver. La tentación vive, ahora más que nunca, arriba; pero pasea entre nosotros.

"Live fast, die young, and leave a good-looking corpse". Vive deprisa, muere joven y deja un hermoso cadáver. No lo dijo James Dean, como suele ser la creencia mayoritaria, sino el personaje de Nick Romano en Llama a cualquier puerta; pero, sin duda, resume bien la vida de M. M. De modo que, por favor, que alguien retire de la circulación las fotos de Andrezej Dragan en que se recrea a una Marilyn de la tercera edad que nunca existirá. "Como sería hoy" dicen los pies de foto. Pero Marilyn Monroe es hoy como fue entonces.

sábado, 21 de julio de 2012

Arriesgada paronomasia


Yo, que soy de aquellos a quienes les gusta entonar el himno de Riego, me he de atontar con la cantinela de la prima de riesgo.

domingo, 15 de julio de 2012

Risitas Montoro



Montoro, como todo el (des)Gobierno de España se siente legitimado por las urnas, aun después de haber incumplido ya todas y cada una de las promesas electorales, incluida la de no quejarse de la herencia socialista, la cual, según palabras del ínclito Rajoy, era conocida de antemano, pues el PP no realizaba su oposición estando en la inopia.

"Nuestro objetivo era bajar impuestos y los estamos subiendo ante la excepcionalidad del momento; ahora bien, en cuanto podamos... [risas] los bajaremos". De esta elocución, lo más elocuente son, sin duda, las risitas del carajo con que Montoro, con mayor habilidad que la Fabra, se ahorra el vergonzante "Que se jodan" de la susodicha. Las risitas de Montoro son risitas de montiroso..., perdón, quería decir de mentiroso.

Y, si no, hagamos una apuesta: ¿a que no van a poder?

lunes, 9 de julio de 2012

Destino

El destino no existe; llamamos así al azar disfrazado de esclavista.

martes, 19 de junio de 2012

La crisis del Alba

Los Alba, como cualquier familia.

Acabo de oír en el programa Corazón, de TVE, a una periodista (sic) que preguntaba al Gran hijo de Duquesa si los Alba también notaban la crisis. El ínclito Cayetano respondía lacónicamente: "Sí, claro, como cualquier familia" (sic).

Acaso el muy hijo de Alba piense, ciertamente, que su familia nota la crisis; pero es poco menos, o, por mejor decir, mucho más que un insulto que pretenda hacernos creer que lo hace como cualquier familia. Su cinismo, a buen seguro, pasa por creer que el hecho de percibir subvenciones agrarias de la PAC (Política Agraria Comunitaria) los asemeja a cualquier pobre familia campesina. Claro está que los más de 3.000.000 € que los de Alba perciben suponen un hecho diferenciador que no solo es rasgo distintivo, sino que hablan muy poco en favor de a qué juegan los politicastros europeos con el dinero de todos nosotros —más de los de Alba, entre otros especímenes azotados por la crisis, que de los demás, parece ser—. Ya me gustaría a mí que los de Alba fuesen una familia cualquiera, es decir, de escasa importancia; sin embargo, como quiera que acabo de verlos —insultando mi paupérrima inteligencia— en La Primera de TVE, habré de concluir necesariamente que, tengan o no importancia, se les concede. Caso aparte es que yo los considere indignos de consideración. Que va a ser que sí.

miércoles, 6 de junio de 2012

PRESENTE

La gramática morfológica siempre nos recuerda que el presente es un tiempo imperfecto.

La gramática parda ha de enseñarnos que según qué verdades académicas no conviene que traspasen los límites de la lingüística.

Sí, sí, ya sé... Corren malos tiempos. Pero, precisamente por eso.

Imagen: "HOY", 2005. Obra original de Carlos Schwartz. (Letras de neón y soporte metálico. 20 x 15 x 15 cms.)

jueves, 31 de mayo de 2012

Sobre la cristofagia, ¡que es la hostia!

Faustino Cordón Bonet defendió la idea de que el ser humano poco menos que conquistó la civilización gracias a los fogones. La expresión es mía, y se trata de una sinécdoque, claro; pero, sin duda, Cocinar hizo al hombre.

Y total, ¿para qué?, me pregunto. ¿Para que un puñado de tomasmoristas del carajo sientan ahora la necesidad de denunciar al señor Krahe por encender el horno? Cierto es que el plato que el cantante preparaba hacia finales de los 70 no suele incluirse en los menús al uso de los restoranes; pero, después de todo, lo de comerse a Jesucristo, ya llevamos haciéndolo un par de milenios, año arriba, año abajo mediante las hostias. Habremos de concluir, pues, que la ofensa no se encuentra en la ingestión, sino en el horneado. Sin embargo, no puedo evitar que acuda a mi mente una analogía: ¿no ha sufrido también una suerte de cocción entre hostiarios esa oblea consagrada con que recibimos en nosotros —a través de ingestión, repito— a Jesucristo? En ese sentido, Dios es pan —ázimo— y no harina.

En ese sentido; porque, en otro, Dios lo es todo. Es decir, lo mismo es Padre, que Hijo, que Espíritu Santo..., que un plátano a los postres o unos canelones gratinados, los cuales, por cierto, a nadie ofenden, pese a que se someten a una temperatura semejante a la que las monjas conventuales someten sus aún no consagradas obleas.

Tan absurdo como que un creyente denuncie a alguien por cocinar a Jesús, me parecerá que un día alguien denuncie a los creyentes por práctica caníbal en la ingesta de Jesús.

¡Jesús, qué país este! ¡Dejémonos ya de hostias, que no están los tiempos para tantas!

En fin, por si alguien todavía no lo ha visto, aquí dejo el vídeo de la polémica, el cual, por cierto, fue censurado en su momento. Parece ser que, de la Transición a la plena democracia, las cosas no han variado tanto.


NOTA: Pese a que muchos comentaristas destacan del libro de Faustino Cordón la idea de que cocinar permitió que el hombre pasase de ser autótrofo a ser heterótrofo, sensu stricto y diccionario en mano, no acaba de ser cierto. Sin embargo, de ser mineral el crucifijo de Krahe, con esta receta para dos, el hombre alcanzaría por fin el rango de autótrofo.

lunes, 30 de abril de 2012

Sonrisas


Las sonrisas son risas a punto de nacer.

martes, 27 de marzo de 2012

Mies van der Rohe

Foto: Seagram Building ©, por Jnj

Google dedica hoy su doodle del día a Ludwig Mies van der Rohe, en el centésimo vigesimosexto aniversario de su nacimiento.

Lo cierto es que no pretendo escribir aquí un artículo sobre arquitectura contemporánea, arte sobre el cual es menos lo que sé que lo que desconozco. Otros habrá que dibujen renglones al respecto con suma maestría. No obstante, no he podido evitar recordar la mañana en que, de paseo por Nueva York, quise acercarme, poco menos que en peregrinación devota hasta el 375 de Park Avenue, en pleno centro de Manhattan, para saturar mi mirada con ese «Menos es más» del celebérrimo edificio Seagram. Unas cuantan fotografías eran obligadas, incluida la del recuerdo fetichista:

Foto: Seagram Building & me ©, por Jnj

jueves, 22 de marzo de 2012

Desencantado proselitismo reivindicativo


En estos días que preceden a la huelga general convocada para el 29-M, son muchas las conversaciones en las que acabo hablando del tema con amigos y conocidos, muchos los comentarios de otras tantas conversaciones ajenas que, desgajados y al azar, llegan a mis oídos en el bar, en la tienda, en la calle... No he computado estadística alguna; pero, grosso modo, mucho me temo que la huelga acabará siendo cualquier cosa menos general. Y me duele, ciertamente. Me duele porque mi sentimiento, que es proletario, forjado en el solidario fuego de la unión hace la fuerza, desfallece —agoniza, diría—. Y me duele porque mi entendimiento no acierta a comprender una aparente contradicción. A saber, estas conversaciones y estos comentarios acaban reduciéndose a un común denominador: son solo quejas. Que si "No hay derecho", que si "Menuda injusticia", que si "Adónde iremos a parar"..., que si patatín que si patatán, porque a la hora de la verdad somos los menos quienes acabamos admitiendo que iremos a la huelga.

No sé si es significativo —aunque, a mi entender, lo resulta— el hecho de que todo aquel que reconoce que no ejercerá su inalienable derecho a huelga, a renglón seguido, siente la perentoria necesidad de justificar su decisión. Supongo que, después de todo, la contradicción no solo la detecto yo sino también quien intenta justificarse, ya que, en realidad, la contradicción no es aparente sino cierta.

A mí, casi todos los argumentos que oigo me suenan más a excusa barata que a justificación razonada: unos alegan no poder prescindir del sueldo de un día; otros, que la huelga no va a solucionar nada; estos, que temen posibles represalias del empresario; aquellos, que si la huelga fuese indefinida, sí que se sumarían a ella... Respeto todas y cada una de las opiniones expresadas, sobre todo atendiendo a que cada cual conoce mejor que nadie su propia situación económica y laboral; pero —repito— mucho me temo que no hacen sino excusarse ante mí, ante el otro, y con ello, autoengañarse.

Intentaré explicarme, no sin antes advertir que no quisiera, pues no lo pretendo, que alguien se ofendiese por lo que a continuación escribiré. Empezaré por exponer el más absurdo de cuantos razonamientos he oído. Se trata del de dos buenas amigas muy queridas por mí, ambas administrativas en sendas gestorías, quienes me dijeron que no podían sumarse a la huelga porque, en estas fechas y con no sé qué papeleos relativos a no sé qué impuestos y pagos, estaban, en sus empresas, hasta arriba de faena (sic). Perdón, pero no hemos entendido nada tras siglo y medio de huelgas; se nos ha olvidado que es una medida de presión, la mejor y casi única de que disponemos los trabajadores, destinada a recordar que no conviene abusar de nosotros porque, no solo somos necesitados, también somos necesarios. En fin, la próxima huelga a ver si acertamos a convocarla para un domingo y así, al menos, aquellos que opinan que la huelga no va a servir para nada tendrán más razón que un santo.

En cualquier caso, esta va a ser un jueves laboral, por lo que no acierto a comprender que se anticipe su esterilidad. Quizás peque yo de espíritu dialéctico; pero, de la afirmación de que la huelga no va a servir de nada, ¿no se infiere perversamente que no hacerla sí ha de servir de algo? Me entra la risa floja al recordar, por semejante falacia lógica, el apotegma de Giuseppe Tomasi di Lampedusa: «Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie». Y entre todos lo vamos a permitir a fuerza de no hacer nada. A mí, que me perdonen; pero no hacer nada sí que no servirá de nada.

Una variante sibilina de este razonamiento es la que muestra quien dice que a lo que sí se apuntaría es a una huelga más dilatada —incluso indefinida, llegan a proponer los más osados entre osados—. Lo cierto es que congrego con ellos; aunque, francamente, desconfío del grado sinceridad con que lo pregonan; me suena a argucia, a sofisma barato; en definitiva, a excusa. Y, en cualquier caso, si la huelga de un día resulta un fracaso, no habrá habido demostración de fuerza, por lo que ¿cuándo van a atreverse los sindicatos a proponer una huelga más radical que suponga —entonces sí— un verdadero sacrificio para el trabajador?

Efectivamente, renunciar de forma indefinida al sueldo con que comprar el pan y pagar la luz sería un enorme y heroico sacrificio; pero renunciar al de un día, ¿lo es de verdad? Quien más y quien menos ya hemos renunciado, no a uno, sino a varios días de sueldo. Nos han obligado a ello, porque, a quien más y a quien menos nos han bajado el sueldo —a algunos, reiteradamente—. Ciertamente, debe de haber familias que viven situaciones límite; pero, en la mayoría de casos, renunciar al sueldo de un día es simplemente una cuestión de prioridades. Prioridades mal entendidas, es decir, más excusas.

Pienso, finalmente, en quienes temen posibles represalias por parte del jefe, en algunos casos seguramente de forma justificada; en los más, nueva excusa. Y, de todas formas, con nuestro miedo, ¿no olvidamos acaso que el empresario también teme? Teme a la huelga, pues si todos dejamos de trabajar, la empresa no funciona y eso son pérdidas. Sin duda lo que les falla a los que arguyen este patatín es la solidaridad, un valor humilde muy a la baja en estos malos tiempos que corren. Y les falla por duplicado: primero piensan que no todos sus compañeros harán huelga; luego, se apresuran a ser ellos quienes no se suman a la huelga, preventivamente.

En fin, cierro, que ya son demasiados los renglones. Y lo hago con el desolador presentimiento de que la huelga será un fracaso participativo y con el amargo convencimiento de que, el mismo 29-M, Rajoy escupirá por los micrófonos mediáticos, cínica aunque justificadamente, que el fracaso de la huelga demuestra que las decisiones del Gobierno cuentan con el respaldo mayoritario de una sociedad que no ha mostrado su disconformidad con ellas. En política, siempre me he resistido a decir que tenemos lo que nos merecemos; pero, lamentablemente, ya me voy convenciendo de que es así.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Día Mundial de la Poesía

Durante la trigésima reunión de la UNESCO, celebrada en París en 1999, se adoptó la decisión de proclamar el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía. Sin duda, la elección de la fecha no es aleatoria ni gratuita, ya que, astronómicamente, el equinoccio que da inicio a la primavera se sitúa entre el 20 y el 21 de marzo. La naturaleza, a través de su indisimulada exuberancia, dicta que este es su mes; y el inconsciente humano, a menudo tan sabio, dicta que esta es la estación del amor. Si tenemos en cuenta que el amor es, por antonomasia, el sentimiento humano y que, en literatura, es el género lírico el que le sirve de vehículo expresivo, a poco, por ese camino, llegamos a la poesía.

En los sitios de la 2.0 que comparto con mis alumnos de ESO y bachillerato hemos compartido y seguiremos compartiendo gustos y experiencias poéticas bajo el lema Bécquer escribió: «Poesía eres tú». Ven aquí, pues. En este otro rincón de la web, más personal y sin vocación docente, quisiera traer para el cibernauta que acierte a pasar por aquí, el poema de José Agustín Goytisolo El oficio del poeta:
Contemplar las palabras
sobre el papel escritas,
medirlas, sopesar
su cuerpo en el conjunto
del poema, y después,
igual que un artesano,
separarse a mirar
cómo la luz emerge
de la sutil textura.
Así es el viejo oficio
del poeta, que comienza
en la idea, en el soplo
sobre el polvo infinito
de la memoria, sobre
la experiencia vivida,
la historia, los deseos,
las pasiones del hombre.

La materia del canto
nos lo ha ofrecido el pueblo
con su voz. Devolvamos
las palabras reunidas
a su auténtico dueño.
Y una secuencia cinematográfica, también sobre el oficio de poeta, extraída de El lado oscuro del corazón, filme de Eliseo Subiela.

miércoles, 14 de marzo de 2012

La unión hace la fuerza

29- M
HUELGA GENERAL


LA UNIÓN HACE LA FUERZA
Seamos nosotros quienes manejemos las tijeras contra la gaviota pepera.

domingo, 11 de marzo de 2012

Lo políticamente correcto


Estoy hasta los putos cojones de guardarme en la hiel de las entrañas, no lo que pienso, sino las formas en cómo expresarlo.

Anoche, Fer, mi reciente amigo, me decía, no sin toda la razón, cómo, durante una reunión de amigos (cuatro culés y un merengue), en la tele aparecía Guardiola en rueda de prensa y ninguno de ellos prestaba atención a la pantalla; minutos después, aparecía el gilipollas de Mou también en rueda de prensa y entonces todos, merengue y culés, abandonaron momentáneamente la conversación para atender a lo que el luso decía. Ni que decir tiene que, finalizada la rueda de prensa, la conversación entre los amigos futboleros se retomó, no en el punto en el que se abandonase previamente, sino abordando lo escupido por el políticamente incorrecto entrenador madridista. Fer, tras referirme el hecho, sentenciaba de esta guisa: "Mourinho es el puto crack de las ruedas de prensa".

En castellano, el anglicismo crack tiene tres acepciones:
      1. Droga derivada de la cocaína.
      2. Deportista de extraordinaria calidad.
      3. Caballo que destaca en las carreras.
Mou, caballo no me parece; más bien jamelgo, o mejor pollino (que posee acepción figurada de aplicación a seres humanos, si es que a esta racional especie animal puede adscribirse semejante tipejo). Deportista, no me lo parece demasiado, pese a dedicarse al deporte (es entrenador, sin duda; aunque sí dudo que lo sea de fútbol; Pepes, Marcelos, Sergios Ramos y compañías más parecen indicar que lo sea de full contact), y lo de la "extraordinaria calidad" ha de ser ponderación que vaya por barrios; pero, en este en el que yo me hallo, donde la calidad va intrínsecamente asociada a la humana..., pues va a ser que no. Queda una última y, en realidad, primera acepción, según el DRAE: pues bien, de la cocaína no creo que derive el tipo, pero que Mou es droga dura no admite peros; la anécdota explicada por Fer lo corrobora y, si hiciesen falta más argumentos ilustrativos, ahí está ese vituperable programa televisivo, Punto pelota, pestilente materia excrementicia, cuyo tufo, a pesar de heder intensamente (pues no solo apesta, sino que además enfada, cansa y resulta insoportable), atrapa al espectador, tanto al que congrega blanqueando, como al que difiere azulgranamente.

Repito: estoy hasta los putos cojones. Y es que uno se pasa la vida trabajando, mientras soporta la incompetente tiranía de los jefes. Llega a casa, y las noticias hablan de las abusivas imposiciones gubernamentales, de las injusticias de la Justicia (los Camps, Urdangarines... campan impunemente a sus anchas; tiempo al tiempo, si no, con el yernísimo) ...

Y hoy, 11 de marzo, día en que se conmemora el fatal atentado en la estación madrileña de Atocha, uno ha de ver cómo los hipócritas peperos se ponen al frente de los homenajes a unas víctimas a las cuales se les insiste en no conceder auténticas culpabilidades (aún estamos con la infame segunda vía de investigación).

Pues estoy hasta los putos cojones. Y lo seguiré estando gane o pierda hoy el Barça, pues no me ofende que el Real Madrid se lleve la liga (todos estamos históricamente acostumbrados a eso); me ofende que el hipócrita de Mou, tan polliníticamente incorrecto siempre, en vez de obviar la penosa actuación arbitral de anoche, declare cínicamente que "Nos gusta la filosofía con la que se ha arbitrado".

sábado, 10 de marzo de 2012

La Bohème


La crisis nos va quitando a todos esos pequeños caprichos que, como dulces paréntesis, nos separan momentáneamente de nuestra vida proletaria. Imagino que, de seguir así, un día habré de dejar también de acudir al Liceu. De momento, me resisto; pues, aunque pueda parecer un pequeño capricho burgués, es, en realidad una necesidad del alma. Además, un poco para compensar quién sabe qué, mi mujer lucía en la chaqueta una ostentosa chapa roja con una leyenda reivindicativa contra los recortes presupuestarios en sanidad y educación (la misma que habría lucido yo, de no haberla regalado previamente a Rubén, mi camarero favorito). Con todo, al margen del ahorro en la economía doméstica, los tentáculos ERE de la crisis a punto estuvieron de dejarnos sin función, cinco meses después de compradas las entradas.

El reparto de anoche no es el del día del estreno. Me quedé con las ganas de oír a la Musetta de Ainoha Arteta, brillante, según mi buena amiga Mary; pero la tocaya Garmendia estuvo a la altura del papel, añadiendo a su interpretación vocal una sobresaliente actuación teatral. Por otro lado, parece ser que Ramón Vargas, el tenor del estreno, quedaba tapado por la orquesta más de lo que resultaría aconsejable; en cambio Roberto Aronica sobresalió con suficiencia casi siempre: su repertorio hace tiempo que incluye a un Rodolfo capaz de convencer. En cuanto al papel protagonista femenino, de entre las cuatro posibles Mimís, lo cierto es que creía haber tenido la suerte de poder asistir a la interpretación de Inva Mula, soprano retenida desde hace tiempo en el rincón mitómano de mi cerebro por la interpretación de la Diva PlavaLaguna en El Quinto Elemento, de Luc Besson. Aún no sé por qué me tocó asistir a la de la uruguaya María José Siri; pero no puedo quejarme, puesto que fue, merecidamente, la más aplaudida de la velada. La mitomanía me la curo enseguida enlazando aquí el vídeo de aquel filme.



Por lo demás, la producción de esta temporada (la misma que pudo verse hace una década), dirigida por Giarcarlo del Mónaco, es sumamente vistosa, sin que en ningún momento traicione el tono del drama que viven los personajes. La buhardilla del primer y el último acto se resuelve en una escenografía ciertamente clásica, pero perfecta, a cuya idoneidad contribuye el tratamiento de la iluminación (por cierto, la escena en que vuelan infinitos papeles es de gran plasticidad).

La magnífica tramoya de que está dotado el Liceu permitió que la transición entre el primer y el segundo acto se sucediese imperceptiblemente a telón alzado, mientras en un primer plano, fuera de penumbra, Rodolfo y Mimí cantaban su dúo de amor. Aunque, como apunta Agustí Fancelli en su crítica de El País (29/02/2012), «Cabe preguntarse si la solución no podía repetirse en el paso del tercer al cuarto acto, pues ahí el descanso resulta francamente antipoético, amén de innecesario a apenas media hora del final.» Con todo, ha de hacerse notar que la escenografía de fuego y nieve del tercer acto es, sencillamente, admirable.

En fin, aunque (o precisamente porque) las crisis son «Malos tiempos para la lírica», que dirían Golpes Bajos (y, si no, que se lo pregunten al filósofo, al pintor, al músico o al poeta de Puccini), ¡un auténtico lujazo lo de anoche!

jueves, 8 de marzo de 2012

Día Internacional de la Mujer Trabajadora


Esta mañana, una alumna de 4.º de ESO me rectificaba, tras anunciar yo en el aula que hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer.

— Trabajadora, profe.

Ciertamente, aunque la desigualdad entre sexos va más allá del ámbito laboral.

Otro alumno, poco después, ha lanzado la idea de que, si de igualdad se trata, cabría entonces fijar también en el calendario un Día Internacional del Hombre, olvidando así, sin duda, que el sentido de la conmemoración es claramente reivindicativo y que son las necesidades y no las ventajas lo que tiene sentido reivindicar. No obstante, la normalidad, esto es, la igualdad entre sexos habrá llegado cuando en el calendario se conmemore un Día Internacional del Hombre, pero entendido en sentido genérico; al cual, por cierto, deberíamos llamar Día Internacional del Ser Humano para bien desambiguar. Claro que, entonces, ya no habrá necesidad reivindicativa ninguna y sería cuestión de festejarlo; mejor, por tanto: Fiesta Internacional de la Igualdad entre Sexos.

Desgraciadamente, todavía andamos muy lejos de ello. No sé si el lector habrá reparado en la imagen que ilustra esta entrada. En ella, puede verse una etiqueta de lavado en la que, tras las pertinentes recomendaciones de mezcla de colores, planchado, etc., se indica en inglés la alternativa "O dáselo a tu mujer; es trabajo suyo". No voy a incidir en lo repulsivo de la leyenda, ante la cual no es excusa un más que dudoso sentido del humor; sí quisiera hacer notar (aunque es sobradamente notorio) que la mujer trabajadora está en desventaja no solo en el mercado laboral; también en casa.

viernes, 2 de marzo de 2012

Felices 70, Lou

Entré a la música con mayúscula gracias a la admiración que siempre se profesa, en los años tiernos, al hermano mayor. Por eso llevo toda una vida siendo stoniano. Y por eso también empecé a idolatrar tempranamente a Pretenders, a Fleetwood Mac y sobre todo a Lou Reed, con o sin los Velvet.

El gran roquero ha vivido mucho y ha sobrevivido a todo. Hoy cumple 70 años. ¡Felicidades, Lou!

Lo suyo es que ahora enlace una canción. Acuden a mi pensamiento, por supuesto, Perfect Day, Vicious, Walk on the wild sideConey Island baby, Satelite of love..., todas ellas auténticos himnos en la historia del rock. Sin embargo, me decido por The power of positive drinking, la cual oí unas cuantas veces a bordo del Seat 600, lila y descapotable, con el que mi hermano mayor me llevaba de punta a punta de la isla de Mallorca, a mis catorce años. Aún recuerdo como si fuese ayer que lo primero que hice cuando regresé a la península fue ir a la tienda de discos a comprar el casete (así como el primer álbum de Pretenders, en el que se incluía el ahora mítico Brass in pocket). Magnífico verano aquel del año 80.


miércoles, 29 de febrero de 2012

SOS Educación

Más que nunca, se me antoja cierto y preñado de sentido el significado de las siglas SOS (Save Our Souls, 'Salvad Nuestras Almas'). ¿Qué si no son nuestros hijos?

Tienen ante sí un futuro incierto, y tanto recorte en su educación lo está transformando de incierto a imposible, inexorablemente.
Nuestro centro (Ins. Ramon Coll i Rodés, de Lloret de Mar) se suma desde este miércoles a la marea amarilla en contra de los disparatados recortes en educación. Y digo "disparatados" en el sentido coloquial de 'terribles', pues de razón no carecen. Tienen una, y bien clara, como ya insinuase el gran Forges en una de sus viñetas: «Los mercados nos necesitan analfabetos para esclavizarnos mejor». O sea, que el recorte presupuestario en educación supone que el Gobierno, a fuerza de no invertir en el futuro de nuestros hijos, invierte en el futuro de los mercados.

DIGAMOS BASTA TODOS